¿Puede causar autismo la edad de los padres?
Aunque hoy en día se sabe mucho más que nunca sobre el autismo, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta. Una de las que más preocupa es cómo se desarrolla el autismo y cuáles son los principales factores de riesgo.
Por desgracia, no existe ningún examen médico o análisis de sangre que pueda detectar el autismo. En cambio, el trastorno del espectro autista (TEA) sólo puede ser diagnosticado por profesionales cualificados basándose en los síntomas que se presentan a través del desarrollo y el comportamiento del niño.
Esto se debe a que todavía no se ha identificado una causa individual del TEA. Dicho esto, hay muchas investigaciones sólidas que demuestran que podría haber múltiples factores que influyen en que un niño desarrolle autismo.
Uno de los factores de riesgo es la edad de los padres. Aunque aún queda mucho por investigar sobre este tema, sabemos que la edad avanzada de los padres puede aumentar el riesgo de que sus hijos padezcan autismo.
Aquí encontrará más información al respecto.
Más información sobre a quién afecta el autismo
Índice
¿Qué papel desempeña la edad de los padres en el autismo?
Muchos estudios han demostrado que cuanto mayor es una madre, mayor es el riesgo de que su hijo sufra problemas de salud. Esto incluye también trastornos del neurodesarrollo, como el autismo.
Al mismo tiempo, la edad del padre también desempeña un papel importante. De hecho, algunas investigaciones han demostrado que una edad paterna avanzada puede tener un mayor impacto en que los niños desarrollen autismo.
Es importante señalar que no se ha establecido una relación clara y directa entre la edad avanzada de los padres y el autismo. Dicho esto, muchos estudios demuestran que los niños tienen más riesgo de desarrollar TEA si sus padres son mayores, y más aún si sus abuelos también lo son.
¿Cuál es la tasa de prevalencia del autismo según la edad de los padres?
Para comprender plenamente este riesgo, es útil echar un vistazo al aumento del riesgo de que un niño desarrolle autismo en función de la edad de sus padres.
Un estudio concreto reveló que los niños tienen 10% más probabilidades de desarrollar TEA si sus padres tienen 30 años o más1 en comparación con los padres que tienen entre 25 y 29 años.
Ese factor de riesgo aumenta aún más, hasta 50%, cuando los padres tienen más de 40 años. Un estudio realizado por la Escuela de Medicina Mount Sinai demostró que los niños cuyos padres tienen 40 años o más tienen 5,75 veces más probabilidades de desarrollar TEA que los hijos de padres de 30 años o menos. 2
Curiosamente, el estudio no encontró ninguna relación entre la edad materna y un mayor o menor riesgo de autismo para sus hijos.
Sin embargo, otros estudios han demostrado que la edad de la madre desempeña un papel importante en los factores de riesgo del autismo. Un estudio realizado en California, por ejemplo, descubrió que la edad de la madre influía más en las probabilidades de que un niño desarrollara TEA que la del padre.3.
¿Qué significa todo esto? Esencialmente, es necesario realizar más estudios para determinar la relación exacta -si es que existe- que la edad de los padres de un niño tiene sobre las probabilidades de que ese niño desarrolle autismo.
Pero también está claro que la edad de los padres desempeña, de hecho, al menos algún papel en el factor de riesgo.
¿Cuáles son otros factores de riesgo del autismo?
La edad de los padres puede influir en el desarrollo del autismo, pero ¿cuáles son otros posibles factores de riesgo? Muchos estudios de investigación han descubierto que existe una multitud de razones por las que un niño puede desarrollar autismo.
Algunos de los factores de riesgo más comunes son la genética, la biología, el entorno, un parto difícil, un parto muy prematuro, un peso muy bajo al nacer y las infecciones que se producen durante el embarazo.
Los estudios también están examinando el papel que pueden desempeñar otros factores en el desarrollo del TEA, como el nivel socioeconómico de los padres, otras causas biológicas, mutaciones genéticas y algunos problemas sociales.
Todos estos estudios esperan esbozar una imagen más clara de por qué algunos niños desarrollan autismo y otros no, aunque es posible que nunca lleguemos a tener una respuesta única y definitiva a esta pregunta.
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Sin duda, la edad de los padres influye en el desarrollo del autismo, aunque no es una causa directa de que un niño tenga TEA.
Independientemente del motivo por el que un niño tenga autismo, la mejor forma de ayudarle es mediante el análisis conductual aplicado o terapia ABA. Este enfoque del aprendizaje y el comportamiento, basado en la ciencia y la evidencia, ayuda a los niños a desarrollar las habilidades sociales, comunicativas y de la vida diaria con las que suelen tener dificultades.
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