Iluminación para personas con autismo
Personas de toda condición pueden experimentar sensibilidad a los estímulos sensoriales. Pueden necesitar un entorno determinado para concentrarse bien o estimular su creatividad, por ejemplo.
Sin embargo, algunas personas con trastorno del espectro autista (TEA) experimentan estas sensibilidades de una forma mucho más acentuada. Pueden ser muy sensibles a las luces brillantes, los ruidos fuertes o los olores intensos, y estresarse, angustiarse o agobiarse con facilidad cuando se exponen a ellos.
Otras personas del espectro autista pueden ser poco sensibles a estas mismas cosas y, de hecho, buscan esta estimulación sensorial como forma de calmarse. Por ejemplo, pueden golpear objetos o frotarse las manos con determinadas texturas para recibir estímulos sensoriales.
Si su hijo tiene autismo, debe considerar cuidadosamente la iluminación de su hogar, ya que podría servir para calmarlo o para proporcionarle una sobrecarga sensorial. A continuación, veremos cómo puede afectar la iluminación a los niños con autismo, así como qué consideraciones debe tener en cuenta respecto a la iluminación para alguien con autismo.
Índice
¿Cómo puede afectar la iluminación a las personas con autismo?
La iluminación afecta a todo el mundo, aunque sus efectos pueden ser sutiles. La iluminación puede provocar excitación (como las luces intermitentes en un concierto) o servir como elemento calmante (como en un balneario).
Muchas personas neurotípicas pasan el día sin pensar demasiado en cómo les afecta la iluminación, pero esto puede no ser posible para las personas que tienen autismo. Las personas con sensibilidad a la luz son especialmente susceptibles a los posibles efectos negativos de determinados tipos de iluminación.
Los niños con TEA hipersensibles a la luz pueden evitar luces brillantes, intermitentes, de neón o fuertes, como los fluorescentes. Por desgracia, hay situaciones en las que no podrás controlar la iluminación.
Aunque se está trabajando mucho en la creación de entornos inclusivos para las personas de la espectro autistaLos lugares de trabajo y las escuelas pueden no tener una iluminación adecuada para algunas personas. Esto puede hacer que se sientan abrumadas con facilidad y adopten comportamientos autoestimulantes, lo que a veces descarrila su capacidad para trabajar, aprender e interactuar con los demás.
Las personas con autismo que tienen sensibilidad a la luz pueden aislarse de los demás y permanecer sólo en entornos en los que se sientan cómodas.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de iluminar a una persona con autismo?
En los entornos que usted puede controlar, como su casa, es importante tener muy en cuenta la iluminación y cómo puede afectar a su hijo con autismo. Además de asegurarse de que en su casa no haya luces fuertes ni parpadeantes, debería considerar la posibilidad de crear una habitación sensorial independiente, si es posible.
Como ya hemos dicho, evite los fluorescentes y las luces brillantes. Si necesitas luz brillante en determinadas habitaciones, como la cocina o el baño, prueba a instalar reguladores de intensidad para poder bajar la intensidad en algunos momentos.
Incluso si no puedes designar una habitación sensorial separada para tu hijo con TEA, hay un montón de luces y juguetes sensoriales que pueden ayudar a calmar a tu hijo si se siente abrumado. Algunos ejemplos son las bolas de espejos, las tiras de luces LED, las bolas reflectantes y las lámparas con tubos de burbujas.
Permitir que tu hijo se retire y se calme en un espacio seguro para él es importante, ya sea por una sensibilidad a la luz o a algún otro estímulo.
¿Cómo se puede ayudar a los niños con autismo que tienen sensibilidad a la luz?
Proporcionar entornos inclusivos a los niños con autismo es fundamental para ayudarles a gestionar sus sensibilidades sensoriales y evitar que se sientan estresados, ansiosos y abrumados. Sin embargo, no podrás controlar todos los entornos con los que se encuentren.
Por eso es importante ayudar a los niños autistas con sensibilidad a la luz y otros problemas sensoriales. El análisis conductual aplicado, o terapia ABA, pretende precisamente eso, dotar a los niños autistas de medios para afrontar y modificar sus conductas.
Como enfoque científico del aprendizaje y el comportamiento, la terapia ABA ayuda a los niños con TEA a desarrollar habilidades sociales y de comunicación, y a aprender conductas de sustitución para que puedan sentirse más cómodos y gestionar mejor sus emociones cuando se sienten desbordados.
Los terapeutas ABA trabajarán mano a mano con sus pacientes, utilizando diversas estrategias para enseñarles estas habilidades y modificaciones del comportamiento. Los planes de tratamiento se personalizan para cada niño, ya que cada persona con autismo tiene unos puntos fuertes y unos retos únicos.
Blue Gems ABA ayuda a los niños con autismo a gestionar sus sensibilidades sensoriales
Las sensibilidades sensoriales son un reto importante para muchos niños autistas. Puesto que no puedes controlar todos los entornos con los que se va a encontrar tu hijo, es importante apoyarle proporcionándole el mejor tratamiento posible.
En Blue Gems ABANuestro equipo de BCBAs experimentados tiene años de experiencia en la creación de planes de tratamiento de terapia ABA a medida para ayudar a los niños con autismo a manejar la sensibilidad a la luz y otros desafíos sensoriales.
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