La hiperfocalización y su relación con el autismo
Son muchos los signos, síntomas y causas del autismo, por lo que hoy en día se denomina trastorno del espectro autista (TEA). Los niños a los que se diagnostica este trastorno del neurodesarrollo son únicos en muchos aspectos y se sitúan en diferentes partes de un amplio espectro.
La forma en que el TEA afecta a un niño, por ejemplo, puede ser completamente distinta de la forma en que afecta a otro. Algunos niños se enfrentan a muchos retos importantes relacionados con su TEA, mientras que otros experimentan síntomas más leves.
Dicho esto, el autismo se define generalmente por dificultades relacionadas con la comunicación y la interacción con los demás, así como por intereses o comportamientos repetitivos o restringidos.
La hiperfocalización, o hiperfijación como a veces se le llama, es algo que generalmente se asocia con los niños que tienen TEA, así como otros trastornos como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH.
A continuación, trataremos con más detalle la hiperfocalización y su relación con el autismo.
Índice
¿Qué es la hiperfocalización?
La hiperfocalización suele describirse como la concentración intensa de un niño en intereses o temas muy concretos. En la mayoría de los casos, se obsesionan con ese interés o tema e ignoran otras cosas a su alrededor.
Se trata, sin duda, de una mayor concentración en las cosas en comparación con la de los individuos neurotípicos, hasta el punto de que los niños pueden pasar por alto señales significativas del entorno que les rodea o incluso sus propias necesidades básicas.
Este estado de exaltación puede durar mucho tiempo -sobre todo si el niño está completamente absorto en su interés- o puede ser de corta duración. Lo preocupante, por supuesto, es si la hiperconcentración dura un tiempo y el niño no es capaz de concentrarse en otras cosas, como sus responsabilidades escolares o laborales o sus necesidades personales, como comer o ir al baño.
¿Tiene beneficios la hiperconcentración?
Aunque la hiperfocalización pueda sonar negativa por la descripción anterior, no es así. De hecho, la hiperfocalización tiene algunas ventajas reales.
Por un lado, la hiperfocalización permite a los niños con espectro autista autorregularse con mayor eficacia. En muchos sentidos, les permite inculcar emociones que son positivas, lo que en última instancia beneficia su salud mental. Esto es muy importante para los niños con TEA, ya que a menudo sufren ansiedad y depresión.
La hiperfocalización también puede hacer que los niños con TEA desarrollen una pericia y una comprensión muy profundas en estos intereses especiales. De este modo, pueden alcanzar los objetivos que se propongan. Incluso es posible que su hiperfocalización les lleve a desarrollar una pasión y una carrera profesional de éxito durante toda su vida. Algunos lo utilizan para explicar el fenómeno conocido como "Síndrome de Savant“.
Participar en cualquier actividad relacionada con su hiperfocalización también puede facilitar que los niños con espectro autista interactúen más eficazmente con otras personas que piensan como ellos. Esto rompe algunas de las típicas barreras de comunicación e interacción que existen.
¿Cuáles son algunos de los retos de la hiperfocalización?
Al mismo tiempo, la hiperfocalización plantea algunos problemas a los niños con TEA. El principal, por supuesto, es que puede ser difícil para los demás ayudarles a desviar su atención de aquello en lo que se están fijando.
Como resultado, los niños pueden tener aún más problemas para desarrollar relaciones, comunicarse o tener éxito en los entornos escolar y laboral.
Aunque la hiperfocalización puede proporcionar cierto alivio temporal a los individuos con TEA cuando necesitan hacer frente a sus emociones, no hace mucho para abordar cualquier problema subyacente que esté presente. Esto puede dar lugar a complicaciones aún mayores.
Por eso es muy importante que los padres, cuidadores y otras personas ayuden a los niños con espectro autista a gestionar eficazmente su hiperfocalización.
¿Cómo ayudan los profesionales a gestionar la hiperfocalización?
Los profesionales cualificados pueden ayudar a los niños con TEA a controlar su hiperfocalización de forma eficaz mediante el análisis conductual aplicado o terapia ABA. Esto empieza por ayudarles a reconocer su hiperfocalización y, a continuación, a cultivar los aspectos positivos de la misma.
Al mismo tiempo, la terapia ABA les ayudará a mitigar todos los retos que conlleva la hiperfocalización para que no les reste protagonismo en otras partes de su vida.
La terapia ABA es un enfoque del aprendizaje basado en la ciencia que puede ayudar con la hiperfocalización. También ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y de la vida diaria con las que pueden tener dificultades.
Mediante el refuerzo positivo y la repetición, los terapeutas ABA trabajan con sus pacientes de forma individualizada para enseñar, desarrollar y aprovechar estas habilidades a lo largo del tiempo. Y puesto que una parte importante de la terapia ABA consiste en integrar a otros miembros de la familia en el proceso, estas habilidades pueden reforzarse en casa mucho después de que finalicen las sesiones.
Blue Gems ABA ayuda a los niños autistas a controlar la hiperfocalización
La hiperfocalización es un síntoma común del autismo. Y aunque no todos sus aspectos son negativos, es necesario identificarlo y gestionarlo para que no repercuta negativamente en los niños con espectro autista.
En Blue Gems ABAPara ello, contamos con un equipo de BCBA experimentados que administran terapia ABA a niños con autismo. Se dedican a este plan de tratamiento personalizado, ayudando a los niños con espectro autista a vivir una vida feliz y plena.
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