Cómo utilizar el impulso conductual para la transición del juego sensorial
Las transiciones de una actividad a otra pueden resultar muy difíciles para los niños con trastornos del espectro autista. Esto es especialmente cierto si se intenta pasar de una actividad preferida a otra que no lo es, o si la transición no forma parte de la rutina típica del niño.
Mediante el análisis aplicado del comportamiento (terapia ABA), los niños pueden aprender a gestionar sus emociones y comportamientos de forma más eficaz al pasar de una actividad a otra.
Aunque los terapeutas ABA disponen de varias técnicas, estrategias y herramientas para ayudar a sus pacientes, una en la que confían mucho es el impulso conductual.
En este artículo, describiremos qué es el impulso conductual y cómo puede utilizarse en la terapia ABA para ayudar a los niños con autismo en la transición del juego sensorial a otras actividades.
Índice
¿Qué es el impulso del comportamiento?
El impulso es una fuerza muy poderosa en la naturaleza. Puede observarse, por ejemplo, cuando las bolas de nieve que ruedan se hacen más grandes al rodar cuesta abajo, y también puede aplicarse a la forma de actuar de las personas.
El impulso conductual es una estrategia que aprovecha ese poder, con el objetivo de reducir la resistencia del niño a ciertas cosas y, de paso, aumentar su conformidad.
En la terapia ABA, existen dos componentes del impulso conductual: las peticiones HP y LP, también conocidas como peticiones de alta probabilidad y de baja probabilidad.
En esencia, las peticiones HP son instrucciones que es muy probable que los niños sigan, ya sea porque son fáciles o porque les resultan agradables. Las peticiones LP son todo lo contrario: Los niños suelen resistirse a estas instrucciones, posiblemente porque son difíciles de completar o porque simplemente no les gusta hacerlas.
Con el tiempo, a través de las sesiones de terapia ABA y las observaciones, los terapeutas aprenderán qué instrucciones o tareas son HP y cuáles son LP para cada paciente, e incorporarán diversas estrategias para crear impulso.
¿Cómo se utiliza el impulso conductual en la terapia ABA?
Los terapeutas ABA pueden contribuir a crear un impulso ayudando a sus pacientes a ganar confianza en sí mismos. Esto se consigue presentando primero varias peticiones de HP que el paciente probablemente cumpla y, a continuación, una petición de LP con la que probablemente tenga dificultades.
Lo que hace esta estructura es mejorar la probabilidad de que el paciente complete la solicitud de PL, algo que podría no haber hecho si la solicitud de PL se hubiera presentado por sí sola.
Entonces, ¿cómo se aplica esto al tema de este artículo, que son las transiciones del juego sensorial?
En este sentido, el terapeuta podría empezar con múltiples peticiones de HP para crear ese impulso. Por ejemplo, puede pedir al niño que se toque la nariz, que se ponga de pie, que aplauda y cualquier otra cosa que sepa que el niño puede completar con éxito.
A continuación, el terapeuta puede pedirles que se alejen de sus actividades preferidas. Por ejemplo, pedirle que vaya a la otra habitación o a una mesa.
Estas últimas peticiones de LP pueden suponer un reto para el niño, ya que dejará atrás sus actividades preferidas y pasará a algo que no prefiere o con lo que no está familiarizado.
¿Por qué funciona Behavior Momentum en la terapia ABA?
La idea que subyace al impulso conductual es que es más probable que el niño complete las peticiones LP después de haber completado con éxito las peticiones HP porque está más motivado para hacerlo.
Se ha demostrado que el impulso conductual aumenta el cumplimiento de las peticiones, ya que crea un entorno que es a la vez positivo y reforzante. Esto anima al niño a cooperar con futuras peticiones.
Al aumentar la confianza y la motivación del niño, mejora su aprendizaje. Cuando los pacientes están receptivos a aprender nueva información, son más capaces de adquirir nuevas habilidades.
Al hacerlo, también se reducen los comportamientos desafiantes durante las transiciones. Cada vez que el niño completa una petición de HP y es recompensado por ello, se frustra menos, lo que a su vez le lleva a mostrar menos comportamientos desafiantes, como agresividad y rabietas.
En última instancia, el impulso conductual ayuda a allanar el camino para la generalización de habilidades. Esto significa que los niños son capaces de tomar las habilidades que han aprendido durante las sesiones de terapia ABA y generalizarlas a diferentes situaciones y entornos.
Blue Gems ABA integra Behavior Momentum en la enseñanza de las transiciones
Las transiciones del juego sensorial pueden ser muy difíciles para los niños con TEA. Pueden mostrar comportamientos perturbadores o negativos cuando tienen que pasar de una actividad preferida a otra que no lo es.
Utilizando el impulso del comportamiento, Blue Gems ABA Los terapeutas pueden ayudar a los niños a gestionar mejor esas transiciones. Esta estrategia permite mejorar el cumplimiento, reducir los comportamientos negativos y generalizar las habilidades.
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