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Autismo y actividad física: Los beneficios del ejercicio

Siempre se ha sabido que el ejercicio tiene inmensos beneficios físicos para el organismo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. sugieren que los adultos realicen 30 minutos de actividad moderada casi todos los días, mientras que a los niños se les anima a hacer el doble.

Durante muchos años, los estudios sobre los beneficios del ejercicio se han centrado principalmente en los aspectos físicos. En los últimos años, sin embargo, un número cada vez mayor de estudios ha encontrado un vínculo significativo entre la actividad física y el bienestar mental.

Los niños con trastorno del espectro autista (TEA) pueden beneficiarse especialmente del ejercicio y la actividad física. A Metaanálisis de 2018 de 29 estudios halló que los programas de actividad física y ejercicio para niños con espectro autista les proporcionaban desde beneficios moderados hasta beneficios significativos, todos ellos en áreas de crucial importancia.

Profundicemos en la relación entre el autismo y la actividad física, los beneficios del ejercicio para los jóvenes autistas y algunas formas de hacer que su hijo participe en actividades físicas.

Índice

¿Qué beneficios aporta el ejercicio a los niños con autismo?

Hubo muchas maneras en las que el análisis de 2018 encontró que el ejercicio beneficiaba a los jóvenes con autismo.

Desde un punto de vista físico, los que participaron en ejercicio regular fueron capaces de mejorar su resistencia y fuerza muscular, lo cual es muy importante teniendo en cuenta que las personas que tienen TEA no suelen estar a la altura en estas áreas de sus compañeros neurotípicos.

Muchas actividades físicas diferentes también ayudan a los niños a mejorar sus habilidades motrices. Correr, atrapar, saltar, lanzar, agarrar y manipular objetos forman parte de muchas actividades físicas para jóvenes, lo que les proporciona una forma divertida y atractiva de trabajar estas importantes habilidades.

Además, se observó que los niños con autismo que practican una actividad física constante mejoran otras habilidades esenciales como la coordinación corporal, el equilibrio y el control visomotor, así como otras habilidades relacionadas con la movilidad.

El metaanálisis también halló beneficios no físicos. Los jóvenes con autismo que participaron en actividades físicas mejoraron sus habilidades sociales. La idea es que estas actividades son una forma estupenda de que los niños con autismo interactúen con sus iguales en entornos seguros.

Tipo de actividad Duración recomendada Cómo constituir una sociedad
Ejercicio aeróbico 30 minutos diarios Caminar, correr, bailar o nadar.
Entrenamiento de fuerza 2-3 veces por semana Escalada, bandas de resistencia o ejercicios de peso corporal.
Flexibilidad y equilibrio Diario Yoga, estiramientos o ejercicios de equilibrio.
Actividades sensoriales Según sea necesario Saltar en camas elásticas, columpiarse o realizar actividades de spinning.

¿De qué otras formas beneficia la actividad física a los niños con autismo?

Otros estudios han descubierto que la actividad física ayuda a mejorar algunas de las cosas con las que los niños con autismo suelen tener dificultades. Por ejemplo, en un estudio se observó que después de media hora de ejercicio aeróbico, los niños mostraban mejora de la concentración, la capacidad de organización y la atención.

Otro estudio descubrió que 20 minutos de actividad física mejoraban el rendimiento escolar, las habilidades de pensamiento y el comportamiento general de todos los niños, independientemente de que padecieran TEA, TDAH o fueran neurotípicos.

No sólo eso, sino que se ha demostrado que el ejercicio ayuda a los niños con autismo a reducir algunos de sus comportamientos problemáticos, como la agresividad, las autolesiones, la repetitividad, etc.

Se trata de ámbitos que preocupan especialmente a padres, cuidadores, profesores y otras personas que trabajan con niños autistas.

Lo que estos estudios sugieren de forma abrumadora es que la actividad física debe ser una parte habitual del día para los niños con autismo.

¿Qué ejercicios son buenos para los niños con autismo?

Hacer que un niño con autismo haga ejercicio puede ser más fácil de decir que de hacer. Participar en deportes de equipo, jugar al aire libre con amigos y otras actividades físicas típicas puede suponer un reto para los niños con autismo. espectro autista.

Dicho esto, hay muchas formas de incorporar actividades físicas al día para los niños con autismo. Algunos ejemplos son...

  • Bailando: Puede mejorar la fuerza muscular, desarrollar la capacidad de coordinación y el equilibrio y, en general, facilitar el movimiento.
  • Natación: A muchos niños con TEA que tienen problemas sensoriales les gusta estar en el agua. La terapia acuática, las clases de natación o simplemente chapotear en la piscina son formas estupendas de involucrar a tu hijo y hacer que se mueva.
  • Saltar: A algunos niños autistas les encanta la sensación de saltar y moverse. Puede proporcionarles el estímulo sensorial que buscan cuando saltan, rebotan, ruedan y mucho más. Todos estos movimientos pueden contribuir también a la forma física cardiovascular y a la fuerza muscular.
  • Caminar: Puede resultar difícil que su hijo haga footing o corra con regularidad, pero incluso caminar puede tener inmensos beneficios físicos. Incorporar un paseo diario puede ayudar a mejorar su forma física y a sacar su energía.

Ejercicio Beneficios
Bailando Mejora la fuerza muscular, la coordinación, el equilibrio y el movimiento en general.
Natación Ayuda a los niños con problemas sensorialesMejora la condición cardiovascular y fortalece los músculos.
Saltar Proporciona información sensorial, mejora la condición cardiovascular y fortalece los músculos.
Caminar Mejora la forma física, ayuda a regular la energía y favorece la movilidad.

Confíe el tratamiento de su hijo a Blue Gems ABA

No se pueden negar los inmensos beneficios de la actividad física para todos los niños. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños con autismo, que pueden obtener beneficios tanto físicos como conductuales y mentales.

En Blue Gems ABAApoyamos a los niños con autismo mediante el análisis aplicado del comportamiento. También conocido como terapia ABA, este enfoque científico del aprendizaje y el comportamiento ayuda a los niños a adquirir las habilidades sociales, comunicativas y de la vida diaria con las que suelen tener dificultades.

Incorporamos diferentes estrategias y formas de aprendizaje al plan de tratamiento, y nos aseguramos de que la actividad física sea también un aspecto importante.

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