Autismo e hipertensión
Las personas con trastorno del espectro autista (TEA) sufren con frecuencia comorbilidades. Además de su TEA, estas personas suelen padecer alguna otra afección -ya sea psiquiátrica o física- que puede causarles dificultades adicionales en la vida.
Por ejemplo, 85% de los niños con espectro autista padecen al menos un diagnóstico psiquiátrico, como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, TDAH y esquizofrenia.
La epilepsia es más prevalente en niños con TEA que en individuos neurotípicos, con tasas de prevalencia de 30% en comparación con aproximadamente 7% para la población general.
Entre la mitad y el 80% de los niños con TEA presentan también algún tipo de trastorno del sueño, como problemas para conciliar el sueño, permanecer despiertos durante largos periodos de tiempo, despertarse muy temprano e incluso apnea del sueño.
También existen vínculos entre el autismo y la hipertensión arterial, aunque esta afección suele producirse como consecuencia de algunas de las otras comorbilidades. A continuación te lo explicamos con más detalle.
Índice
¿Existe una relación entre el autismo y la hipertensión arterial?
La relación entre el autismo y la hipertensión presenta múltiples aspectos.
Por un lado, algunas de las comorbilidades del autismo puede provocar hipertensión. Por otra parte, las mujeres embarazadas que padecen hipertensión arterial podrían tener más riesgo de tener hijos autistas.1.
Un estudio de 2018 publicado en la revista JAMA Psychiatry2 Una revista científica descubrió que las mujeres embarazadas con preeclampsia -un tipo de hipertensión gestacional- tenían 50% más probabilidades de tener un hijo autista que un grupo de control.
Sin embargo, los estudios anteriores a éste no encontraron una relación definitiva entre la preeclampsia y el riesgo de autismo, por lo que es necesario seguir investigando sobre el tema. Aun así, merece la pena señalar que, al menos, parece existir un riesgo significativo entre el hecho de que la madre padezca hipertensión durante el embarazo y que sus hijos padezcan TEA.
¿Tienen los niños autistas un riesgo elevado de padecer hipertensión?
Se han realizado muchos estudios sobre el autismo y cómo puede afectar a la probabilidad de que una persona sufra una enfermedad concurrente.3. Aunque múltiples investigaciones han establecido vínculos directos entre el autismo y el alto riesgo de cardiopatías y diabetes, algunas han sugerido que no existe un mayor riesgo de ictus o hipertensión.
Una revisión de estudios de 2023 publicada en la revista JAMA Pediatrics4Por ejemplo, se descubrió que los niños autistas corrían un mayor riesgo de desarrollar diabetes, dislipidemia, cardiopatía aterosclerótica y otras afecciones.
Sin embargo, la revisión no halló que los niños con TEA tuvieran un mayor riesgo de hipertensión arterial o enfermedad macrovascular.
¿La hipertensión no es un problema para las personas con autismo?
Los resultados de la revisión de los estudios no trazaron una línea directa entre el autismo y la hipertensión arterial, pero eso no significa que no sea motivo de preocupación para los niños con espectro autista.
De hecho, muchas de las comorbilidades habituales de los niños con autismo acaban derivando en hipertensión arterial.
La apnea del sueño y los problemas de sueño en general pueden hacer que una persona sufra hipertensión5. Esto es especialmente cierto si los problemas se prolongan y/o no se tratan durante un periodo de tiempo.
Sufrir ansiedad y depresión también puede dar lugar a desarrollar hipertensión arterial, sobre todo si va unida a otras, lo que puede ocurrir con frecuencia.
¿Cómo tratar el autismo y la hipertensión?
La opción de tratamiento de referencia para los niños con TEA es el análisis conductual aplicado, o terapia ABA. Se trata de un enfoque del aprendizaje y el comportamiento basado en la ciencia y la evidencia que ayuda a los pacientes a adquirir las habilidades de comunicación e interacción social con las que suelen tener dificultades, al tiempo que les ayuda a modificar determinados comportamientos.
Aunque la terapia ABA no trata directamente la hipertensión, puede tener un efecto positivo en la salud general del paciente.
A medida que los pacientes adquieren nuevas habilidades, como mejorar su comunicación, son más capaces de expresar sus pensamientos, sentimientos, necesidades y deseos. El resultado es que obtienen el apoyo que necesitan, cuando lo necesitan.
Con el tiempo, a través de la repetición, los pacientes pueden adquirir las habilidades que necesitan mediante la terapia ABA para llevar una vida más independiente. Esto, a su vez, les ayuda a estar menos ansiosos y abrumados, lo que puede resultar en ayudarles a reducir su presión arterial.
La terapia ABA también puede ayudar a abordar otras causas de la hipertensión arterial, como las aversiones y preferencias alimentarias que pueden provocar sobrepeso en los niños con TEA.
Blue Gems ABA apoya a los niños con autismo de muchas maneras
Aunque los estudios no han demostrado una relación directa entre el autismo y un mayor riesgo de hipertensión, muchas de las afecciones comunes concurrentes pueden dar lugar a una presión arterial más alta.
En Blue Gems ABANos dedicamos a ayudar a los niños autistas de muchas maneras. Administramos la terapia ABA de forma individualizada, lo que nos ayuda a centrarnos específicamente en los puntos fuertes y los retos de cada persona.
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Referencias
- https://www.thetransmitter.org/spectrum/study-ties-autism-maternal-high-blood-pressure-diabetes/#:~:text=Overall%2C%20the%20new%20work%20suggests,new%20findings%20solidify%20the%20connection.
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29874359/
- https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6669096/
- https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2800779
- https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/sleep-apnea/symptoms-causes/syc-20377631#:~:text=Sudden%20drops%20in%20blood%20oxygen,pressure%2C%20also%20known%20as%20hypertension.