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Cómo enseña ABA a discrepar con educación

Los desacuerdos forman parte de la vida cotidiana. Ser capaz de sortearlos con éxito tiene un efecto significativo en la vida diaria de una persona, desde las relaciones hasta el progreso escolar o la promoción profesional.

Los niños con trastorno del espectro autista (TEA) pueden tener problemas para manejar los desacuerdos, principalmente porque suelen tener déficits en la comunicación y las interacciones sociales. Esto puede dificultar el abordaje incluso de conflictos menores.

Mediante el tratamiento de análisis conductual aplicado (terapia ABA), los niños con autismo pueden aprender las habilidades necesarias para resolver conflictos de forma eficaz y socialmente aceptable.

En este artículo hablaremos de cómo ABA enseña el desacuerdo educado.

Principales conclusiones
La resolución de conflictos es una habilidad fundamental que puede resultar especialmente difícil para los niños con autismo debido a sus dificultades sociales y de comunicación.
La terapia ABA descompone conductas complejas, como la resolución de conflictos, en componentes más pequeños y enseñables.
El modelado, los juegos de rol y los apoyos visuales son herramientas fundamentales utilizadas por los terapeutas ABA.
A los niños se les enseña no sólo a discrepar educadamente, sino también a gestionar sus emociones cuando los resultados no están a su favor.
Blue Gems ABA proporciona planes de terapia personalizados para enseñar habilidades de resolución de conflictos y desacuerdos educados de manera efectiva.

Índice

Por qué los niños con autismo tienen dificultades para resolver conflictos

La resolución de conflictos puede ser bastante complicada. Implica equilibrar las propias emociones, ser empático con otra persona, resolver problemas de forma creativa y, a veces, ser capaz de discrepar educadamente con otra persona.

Lo que hace aún más difícil la resolución de conflictos es que muchas veces hay que saber leer entre líneas para entender el punto de vista de la otra persona. Puede que no te digan cómo se sienten, por ejemplo, pero puedes deducir si realmente están de acuerdo con una solución o no basándote en su lenguaje corporal.

Los niños con TEA suelen tener dificultades para interpretar estas señales no verbales, lo que dificulta aún más la resolución de conflictos. También pueden tener sensibilidades sensoriales, no establecer un buen contacto visual y enfrentarse a otros déficits de interacción social que dificultan la resolución de conflictos.

Paso Estrategia Descripción Herramientas/apoyos utilizados
1 Desglosar la habilidad Enseñar la resolución de conflictos en partes pequeñas y digeribles, en lugar de todo a la vez. Modelización, análisis de tareas
2 Modelo de comportamiento social Demostrar formas adecuadas de compartir, negociar y mostrar empatía. Modelo de terapeuta, escenarios de práctica segura
3 Utilice ayudas visuales Las herramientas visuales ayudan a hacer más comprensibles los conceptos sociales abstractos. Historias sociales, árboles de decisión, tarjetas de emociones
4 Practicar el desacuerdo educado Los niños ensayan el desacuerdo cortés con apoyo. Juegos de rol, refuerzo positivo
5 Gestionar las respuestas emocionales Ayudar a los niños a regular sus emociones cuando el conflicto no se resuelve a su favor. Respiración profunda, herramientas sensoriales, espacios seguros

Aborde el conflicto en pequeños pasos manejables

Una estrategia pedagógica básica de la terapia ABA consiste en dividir las tareas complejas en pasos pequeños y manejables. Por ejemplo, en lugar de enseñar la resolución de conflictos de una sola vez, los terapeutas la dividen en pasos individuales más fáciles de entender para los niños autistas.

Los terapeutas suelen hacerlo a través del modelado, ya que demuestran distintos comportamientos que pueden conducir a una resolución satisfactoria de los conflictos. Algunos ejemplos son compartir, negociar y mostrar empatía. Al presentar estos comportamientos a los niños con TEA en entornos controlados y seguros, los terapeutas pueden estructurar el aprendizaje de un modo que los niños puedan comprender.

Esta exposición a estos comportamientos ayuda a los niños a familiarizarse con ellos y, con el tiempo, les permite emularlos en el mundo real de un modo socialmente aceptable.

Una vez comprendidas las destrezas, los terapeutas ABA pueden representar escenarios de conflicto con los niños para que aprendan a aplicar lo aprendido para lograr un desacuerdo educado.

Utilizar apoyos visuales para lograr una mayor comprensión

Los terapeutas de ABA también suelen integrar apoyos visuales en la enseñanza para ayudar a los niños con los que trabajan a comprender mejor la resolución de conflictos. Algunos ejemplos son las historias sociales, los árboles de decisiones y las tarjetas de emociones.

Todos ellos pueden utilizarse de distintas maneras para ayudar a los niños a comprender sus emociones y las de los demás, de modo que puedan identificar las respuestas adecuadas que pueden dar cuando se encuentren en desacuerdo.

Lo que hacen las ayudas visuales es tomar un concepto social que es bastante abstracto y hacerlo más tangible. A su vez, esto ayuda a los niños a comprender mejor las señales sociales no verbales, permitiéndoles seleccionar respuestas adecuadas que les ayuden a resolver conflictos.

Gestión de las emociones en caso de conflicto no resuelto

No todos los conflictos se resolverán de forma totalmente aceptable para el niño autista. Por ejemplo, puede que tengan que compartir su juguete, lo que podría hacerles sentir infelices, ansiosos, molestos, estresados e incluso abrumados.

Incluso si exhiben conductas de desacuerdo educadas con éxito, todavía pueden estar interiorizando algunas de estas emociones. Por eso es tan importante que los terapeutas ABA enseñen a los niños a gestionar sus emociones ante un conflicto no resuelto.

Las técnicas tranquilizadoras pueden resultar eficaces para algunos niños, ya que pueden aprender a cerrar los ojos y contar hasta cierto número o practicar la respiración profunda para poder regularse.

También se les puede proporcionar un lugar seguro donde retirarse si se sienten abrumados, donde pueden utilizar herramientas sensoriales como juguetes para calmarse.

Blue Gems ABA enseña técnicas de resolución de conflictos

El conflicto es una parte natural de la vida y, aunque los niños con autismo pueden tener dificultades, es importante que aprendan a manejarlo. Mediante la terapia ABA, los niños autistas pueden desarrollar habilidades de resolución de conflictos para desenvolverse mejor en situaciones sociales.

En Blue Gems ABANuestro equipo de terapeutas ayuda a los niños con autismo a adquirir habilidades de resolución de conflictos para que puedan gestionar mejor incluso los desacuerdos más sencillos. Elaboramos planes de tratamiento personalizados que se centran específicamente en estas habilidades en función de los puntos fuertes, los retos, las preferencias y las necesidades de cada niño.

Para más información Contacto hoy.

Preguntas más frecuentes (FAQ)
¿Qué es un desacuerdo educado?
Discrepar educadamente es expresar una opinión diferente con respeto, sin ira ni falta de respeto.
¿Por qué es difícil para los niños autistas discrepar educadamente?
Requiere interpretar las señales sociales, gestionar las emociones y utilizar la comunicación verbal y no verbal, lo que puede suponer un reto para los niños con TEA.
¿Cómo ayuda la terapia ABA a enseñar habilidades de desacuerdo?
Desglosando las destrezas en pasos, utilizando modelos y ayudas visuales y practicando en escenarios controlados.
¿Siguen siendo posibles los arrebatos emocionales después de aprender estas habilidades?
Sí. Por eso la regulación emocional también se enseña como parte de la formación en resolución de conflictos.
¿Pueden transferirse estas competencias al entorno escolar y doméstico?
Sí. El objetivo del ABA es generalizar las destrezas para que los niños puedan aplicarlas en diversos entornos del mundo real.