,

Enseñar a perseverar mediante programas de refuerzo

El análisis conductual aplicado (terapia ABA) es el principal plan de tratamiento para niños con trastorno del espectro autista (TEA) y se ha demostrado que ayuda a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y de la vida diaria, al tiempo que contribuye a modificar determinados comportamientos.

La terapia ABA se basa en pruebas científicas sobre el aprendizaje y el comportamiento, y se han desarrollado muchas estrategias y herramientas para enseñar y apoyar a los pacientes. El progreso en el tratamiento puede ser sustancial, pero también suele ser gradual, con resultados que aparecen con el tiempo y no de golpe.

Para que los niños autistas saquen el máximo provecho de la terapia ABA, deben seguir comprometidos y motivados, lo que requiere mucha persistencia. Esto se consigue en el tratamiento mediante el uso de programas de refuerzo.

En este artículo, hablaremos de cómo la terapia ABA enseña persistencia a través de programas de refuerzo.

Índice

¿Qué son los programas de refuerzo?

Los programas de refuerzo son reglas establecidas que determinan cómo y cuándo se administra el refuerzo después de que un paciente muestre un comportamiento deseado. Estos programas influirán en la frecuencia y la constancia con que se produzcan las conductas.

Para que la modificación de la conducta sea eficaz en la terapia ABA, es esencial que los programas de refuerzo se apliquen correctamente. Los equipos terapéuticos deben determinar primero cuál es el programa de refuerzo adecuado, que ayudará a modificar y mantener las conductas deseadas a largo plazo.

Existen dos categorías principales de programas de refuerzo.

El primero es el refuerzo continuo, que proporciona el reforzador cada vez que el paciente muestra la conducta objetivo. Este tipo de esquema se considera el más adecuado para enseñar nuevos comportamientos y suele producir resultados rápidos.

La otra categoría se denomina refuerzo parcial o intermitente. En este enfoque, los terapeutas sólo proporcionan el reforzador una parte del tiempo.

El resultado suele ser una mayor resistencia inicial por parte del paciente, pero también un mantenimiento más eficaz del comportamiento deseado a lo largo del tiempo.

Con este planteamiento, el refuerzo podría producirse tras un conjunto selecto de respuestas, tras un conjunto impredecible y variable, tras el transcurso de cierto tiempo o a intervalos diferentes.

Los cuatro subtipos diferentes de refuerzo intermitente trabajarán para fomentar una mayor tasa de respuesta, promover la exhibición constante de la conducta, enseñar a los pacientes y fomentar una respuesta constante, respectivamente.

¿Cómo influyen los programas de refuerzo en el comportamiento?

Los programas de refuerzo influyen directamente en el modo en que los pacientes en terapia ABA adquieren conductas y las mantienen a lo largo del tiempo. Se implementan y enseñan inicialmente en las sesiones de terapia ABA, pero también pueden ser utilizados por otras personas en otros entornos para ayudar al niño a manejar las conductas.

Por ejemplo, los padres, profesores y otros cuidadores pueden utilizar las técnicas de refuerzo y los horarios para ayudar a enfatizar lo que se enseña en las sesiones. De este modo, el niño es capaz de generalizar las habilidades y conductas que aprende en múltiples entornos y escenarios.

Los programas de refuerzo pueden incluir tanto refuerzos positivos como negativos, pero no castigos.

El refuerzo positivo puede consistir en elogios adicionales, tiempo con un juguete que les guste o fichas que puedan cambiar por algo tangible más adelante. El refuerzo negativo, por su parte, incluye dar al niño un descanso de actividades que puedan resultarle incómodas, siempre que cumpla sus objetivos.

Plantear el refuerzo de este modo, con reforzadores tanto positivos como negativos, ayuda a los niños a sentirse capacitados y comprometidos, creando un entorno enriquecedor para el aprendizaje.

Con el tiempo, se enseñará a los niños a depender cada vez menos de estos motivadores externos para mostrar el comportamiento deseado. Esto les ayudará a ser más independientes, que es uno de los principales objetivos generales de la terapia ABA.

Tipo de horario Descripción Cuándo se utiliza Ejemplo
Refuerzo continuo Se proporciona un reforzador cada vez que se muestra el comportamiento objetivo Enseñar nuevos comportamientos Un niño recibe una pegatina cada vez que dice "hola".
Ratio fijo Refuerzo tras un número determinado de respuestas Promueve altos índices de respuesta Reforzador cada 5 respuestas correctas
Relación variable Reforzador tras un número impredecible de respuestas Desarrolla un comportamiento fuerte y persistente Elogiar después de 2, luego 5, luego 3 respuestas.
Intervalo fijo Refuerzo tras un intervalo de tiempo fijo Fomenta el comportamiento cerca del final del intervalo Token dado cada 10 minutos si se mantiene el comportamiento
Intervalo variable Refuerzo tras intervalos de tiempo variables Fomenta un comportamiento constante Acceso al juguete después de 3, luego 6, luego 4 minutos de buen comportamiento

Blue Gems ABA crea programas de refuerzo personalizados

Los programas de refuerzo desempeñan un papel fundamental en la terapia ABA, ya que ayudan a los niños con autismo a adquirir y mantener nuevas conductas. Pueden ser tanto reforzadores positivos como negativos, aunque estos últimos no incluyen castigos de ningún tipo.

En Blue Gems ABA, creamos programas de refuerzo personalizados que se ajustan a cada plan de terapia específico para cada uno de nuestros clientes. Al adaptar el plan a los puntos fuertes, los retos y las preferencias de cada individuo, podemos garantizar una mayor tasa de éxito.

Para más información Contacto hoy.